Energías renovables: una inversión en salud pública

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5/29/20252 min read

Energías renovables: una inversión en salud pública

Más allá de su papel crucial en la lucha contra el cambio climático, las energías renovables ofrecen beneficios significativos para la salud pública. Al reducir la contaminación del aire, estas fuentes de energía limpias contribuyen a disminuir enfermedades respiratorias y cardiovasculares, mejorando la calidad de vida de las comunidades.​

Reducción de enfermedades respiratorias y cardiovasculares

La quema de combustibles fósiles libera contaminantes como dióxido de azufre (SO₂) y óxidos de nitrógeno (NOx), que están asociados con enfermedades como el asma, bronquitis, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del aire es responsable de aproximadamente 7 millones de muertes prematuras cada año.

Al adoptar energías renovables, se reduce la emisión de estos contaminantes, lo que puede disminuir significativamente la incidencia de estas enfermedades.​

Mejora de la calidad del aire interior y exterior

Las energías renovables no solo mejoran la calidad del aire exterior, sino también la del interior de los edificios. La reducción de contaminantes atmosféricos provenientes de fuentes de energía convencionales puede mejorar la salud de las personas que habitan en entornos urbanos e industriales.

Beneficios económicos y sociales

Además de los beneficios para la salud, la transición a energías renovables puede generar ahorros significativos en costos de atención médica. Por ejemplo, en Estados Unidos, se estima que el uso de energías limpias podría ahorrar hasta 77 mil millones de dólares anuales en costos de salud.

Estos ahorros pueden reinvertirse en otros sectores, como la educación y el desarrollo de infraestructuras sostenibles, promoviendo un crecimiento económico equitativo.​

Conclusión

La adopción de energías renovables no solo es una estrategia efectiva para combatir el cambio climático, sino también una inversión en la salud y el bienestar de las comunidades. Al reducir la contaminación del aire y las enfermedades asociadas, estas fuentes de energía limpias ofrecen un futuro más saludable y sostenible para todos.​